Hígado gRaso no AlcohÓlico
cApacidad "mágicA"
En ranking de tamaño, es el segundo órgano más grande de nuestro cuerpo, pesando 1,5 kilos aprox. El primero, la piel.
Y tiene la capacidad para regenerarse. Pero cuando el hígado enferma, la pierde.
Prestémosle atención ya que si deja de funcionar, nos morimos. Un buen motivo para cuidarlo.
La buena noticia es que varios estudios han comprobado, que aunque el hígado esté extremadamente inflamado y enfermo, puede recuperarse en semanas, siempre y cuando se cambien los hábitos y no se le vuelva a sobrecargar.
Sus funciones: miles de millones de reacciones bioquímicas cada hora. Entre ellas, sintetizar enzimas, hormonas, guardar vitaminas, minerales, glucosa.
De las más importantes, eliminar los tóxicos de nuestro cuerpo.
es la plAnta depuradorA de nuestro organismo
¿Te has dado cuenta de cuán inteligente es nuestro cuerpo? Le da una capacidad “mágica” de regenerarse, al único órgano que nos ayuda a eliminar las tóxinas que nos pueden enfermar.
Es el órgano clave para liberar y eliminar de nuestro cuerpo las toxinas y sustancias tóxicas que hemos ingerido, inyectado, tocado o inhalado, como el alcohol, contaminantes, metales pesados, medicamentos, fragancias. En este post hablo sobre ellos disruptores endrocrinos (leer más).
Realmente funciona como una planta depuradora en nuestro organismo. Es fascinante.
HÍgado Graso no Alcohólico
Debemos saber diferenciar el Hígado graso alcohólico del no alcohólico.
El primero está relacionado con un exceso de alcohol (personas que consumen bebidas alcohólicas frecuentemente). Provoca cirrosis.
El segundo, el no alcohólico, su causa principal son unos malos hábitos de vida y un exceso de carbohidratos refinados como pan, harinas, arroz, dulces, frutas, pasta, helados, azúcar. Afecta a mil millones de personas en el mundo y a priori no causa síntomas ninguno.
Yo voy a hablar del segundo caso.
EXCESO DE Carbohidratos, malos hábitos
Si eres deportista, te interesa y mucho leer este post ¿Merece la pena?
Cuando comemos carbohidratos, nuestro organismo los transforma en glucosa. Y está bien. Debe ser así.
Pero si comemos en exceso, también se producirá un exceso de glucosa en sangre. Y esto ya no está tan bien.
Siempre que hay glucosa en sangre, el páncreas produce insulina para transportarla a los almacenes del hígado, músculos y adipocitos. Allí se convierten en glucógeno, es decir, reserva de energía para más tarde. o en grasa.
¿Pero que pasa?
Que los primeros dos almacenes son pequeños y cabe poca glucosa. Por lo tanto, el páncreas vuelve a secretar insulina para transportar el exceso de glucosa a los adipocitos repartidos por todo el cuerpo y promover la lipogénesis. Es decir, convertirlas en grasa.
Pero entonces aparece otro problema. La resistencia a la insulina (leer más).
Tú organismo, cansado de luchar a diario contra tanta glucosa e insulina, decide bloquear los receptores de insulina.
Por lo tanto, habrá mucha glucosa que no puede entrar en la célula y deberá volver al hígado para volver a ser almacenada, ya que en el torrente sanguíneo es tóxica. Y es entonces cuando se produce el hígado graso.
En consecuencia tendremos dos problemas, engordamos (lipogénesis) e hígado graso.
Y es esta capa de grasa en el hígado, la que poco a poco va tapando los conductos de filtrado y eliminación de toxinas.
Por este motivo, pierde su capacidad detox y al no poder desintoxicar nuestro cuerpo, con los años, enfermamos.
Hay estudios que relacionan el hígado graso con los problemas de tiroides, ya que la conversión de la T4 a su forma activa T3, sucede en el hígado y si este no funciona correctamente, bloquea esta conversión.
Tener el Higado Graso es peligroso. Puede derivAr en cirrosiS y cÁncer hepátiCo
Si tienes:
LOS TRIGLICÉRIDOS ALTOS ⇒ ERES DIABÉTICO GRADO 2 ⇒ ERES RESITENTE A LA INSULINA ⇒ PADECES SÍNDROME METABÓLICO ⇒ PADECES OBESIDAD O EXCESO DE GRASA VISCERAL ⇒ S.O.P ⇒ HIPOTIROIDISMO
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Posiblemente padezcas hígado graso no alcohólico.
Y no, no es culpa de las grasas. Es la respuesta de nuestro organismo al exceso de carbohidratos.
EXCESO DE CARBOHIDRATOS ⇒ EXCESO DE GLUCOSA EN SANGRE ⇒ INSULINA AL RESCATE ⇒ RECEPTORES QUE SE REVELAN Y BLOQUEAN ⇒ GLUCOSA DEBE VOLVER AL HÍGADO ⇒ CONVERTIRSE EN GRASA ⇒ DEPOSITO DE HIGADO PEQUEÑO ⇒ GRASA ALREDEDOR DEL MISMO ⇒ HÍGADO GRASO NO ALCOHÓLICO.
¿y como CurAmos un Hígado Graso?
Fácil.
Si las causas primarias que lo enfermaron fue el exceso de carbohidratos refinados y los malos hábitos, lo primero que hay que hacer es regular el exceso y lo segundo, movimiento.
Una alimentación baja en carbohidratos y tomar alimentos que no eleven la glucosa en sangre.
O llevar un estilo de vida cetogénico. Todo lo que reduce la grasa corporal, también reducirá la grasa de tu hígado. Varios estudios abalan este estilo de vida para tratar esta enfermedad. Yo lo corroboro con mi experiencia personal.
Eliminar el consumo de fructosa, ya que esta se metaboliza directamente en el hígado y esto pasa porque no hay ninguna célula de nuestro cuerpo que la necesite.
Por lo tanto, el cien por cien de lo ingerido se almacena en el depósito del hígado. Pero como ya hemos comentado antes, este es pequeño, por lo tanto el resto se almacenará como grasa visceral.
Ya sé que en este punto habran estallado alguna que otra cabeza. Pero es una realidad. La fruta no es tan buena como la pintaron. De hecho, no es necesaria. Boom. Las vitaminas y los minerales que sí son necesarios, los obtenemos de las verduras. Y sin el azúcar.
¿Quieres vitamina C? Perejil
¿Quieres potasio? Aguacate. ( que es una fruta, pero sin azúcar).
¿Quieres fibra? Acelgas, espinacas.
¿Quieres vitamina A? Hígado.
Y todo ello en dosis que las triplican. Y así un largo etc…
En la actualidad las frutas han sido modificadas y endulzadas. Son las golosinas de la naturaleza con un plus extra de azúcar.
Tomar alimentos ricos en colina son una gran ayuda para el hígado graso: huevos (yema), brócoli, espinacas, frutos secos.
Tomar alimentos ricos en vitamina E también es de gran ayuda, como el aguacate o los frutos secos.
Licuados de apio nada más levantarse y esperar 30 minutos antes de comer. Un detox maravilloso. Media hora
Ayuno InterMitente ControlAdo
El ayuno intermitente es una excelente herramienta para limpiar el hígado graso no alcohólico, ya que al reducir la ventana de ingesta, se estimula menos la insulina, por lo tanto damos opción a nuestro cuerpo para romper la resistencia a la insulina y regenerar los receptores de las células que están atrofiados.
Un ayuno intermitente de 12/12 o mejor aún, 16/8 es decir, 16 horas sin comer y 8 comiendo, sería perfecto. En esas 8 horas se puede comer dos veces, respetando las tres horas entre comidas.
Sobre las calorías a ingerir en cada comida, hablaremos en otro post.
– Movimiento, descanso, buenos alimentos, hidratación –
lA foto de portada es mía.
mi secreto: una alimentación cetogénica hasta su desaparición.
Enlace de interés
Liverfundation.org
https://www.sciencemag.or
Dr. Perlmutter
Relación insulina y oxidación LDL
Quilomicrones
Relación falta Colesterol – enfermedad cerebral
Niveles del colesterol
Vitaminas solubles ( A/D/E/K)
Lipoproteínas
Relación LDL oxidado y obesidad infantil.
Colesterol, triglicéridos.
Resistencia a la insulina y oxidación
Estudio Jeff Volek
EEUU Elimina el colesterol de la lista de culpables.
LIBROS
CÓDIGO DE LA OBESIDAD
CODIGO DE LA DIABETES
DIETA CETOGÉNICA, EL PROTOCOLO DE UNA ALIMENTACION EFECTIVA
CEREBRO DE PAN
LA PARADOJA VEGETAL
EL MILAGRO METABÓLICO
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Gracias por la infgormación, la descripción es excelente para entender y comprender mejor el problema, me detectaron esteatosis hepatica moderada, higado graso… y me asuste porque aparte tengo un polipo en la vesicula…
Hola Laura! Mil gracias por tus palabras!
Yo también tuve hígado graso hace años. En la repetición de la ecografía, al cabo del año aprox, había desaparecido.
Sobre la vesícula, que decirte. Parece que se rifan las operaciones para extirparla. Y muchísimas veces, no es necesario llegar a ese extremo.
Cuando hay piedras en la vesícula o quistes, etc… el problema en sí no es la vesícula, por lo tanto, extrayéndola no se elimina la causa. Las piedras son un signo de una incorrecta circulación enterohepática. Una bilis tóxica que no se elimina correctamente, por lo que forma piedras.
Muchas gracias de nuevo por tus palabras! Me alegra mucho que te haya servido.