In Essentia

Tiempo de lectura del Post: 4 minutos

INTESTINO PERMEABLE : PARTE II

¿Qué provoca que las pAredes del intestino Se dañE?

VIENE DE LA PARTE I (aquí)

Continuamos con el hogar de la microbiota, EL INTESTINO y la enfermedad del intestino permeable. Al parecer, una enfermedad relativamente nueva.

¿Qué provoca que las paredes del intestino se dañen?

El ataque de agresores externos presentes en ciertos alimentos (lectinas, oxalatos, fitatos, gluten), el estrés, el abuso o consumo de determinados medicamentos e incluso los lácteos, si no los toleras bien. 

¿Y cómo quedan dañadas las paredes del intestino?

Los agresores externos, poco a poco, producen microrroturas o huecos microscópicos en la pared. Es a partir de estos huecos, que entran las bacterias y toxinas a nuestro torrente sanguíneo, provocando la inflamación. 

¿Qué relacióN tiene el intestino permeable con lAs enfermedades autoinmunes?


Pongamos como ejemplo el gluten. 

Nuestro intestino “gracias” a los agresores externos que contienen diversos allimentos, y que ingerimos durante nuestra vida, no sha dañado el intestino con microrroturas.  Entre ellos el GLUTEN y su proteína vegetal, que pasa al riego sanguíneo a través de ellos.

Nuestro cuerpo reacciona y dice, Ojo! que esta proteína no debe estar aquí! Voy a crear anticuerpos para ELIMINARLA!

Si tomamos alimentos con gluten una vez, no pasa nada. Nuestro organismo entraría en batalla esporádicamente y ya. Controlado.

Pero cuando la ingesta de alimentos con gluten es continua, un día, otro, y así durante meses e incluso años, nuestro cuerpo DEBE ESTAR EN CONSTANTE BATALLA, generando anticuerpos para combatir estos agresores.

Esta constante, hace que el organismo se confunda y colapse, y ataque masivamente toda molécula que tenga una forma similar a la proteína del gluten.

En el caso del gluten, TIENE MUCHO QUE PERDER LA TIROIDES, ya que la proteína que lleva hormona tiroidea es similar a la del gluten. 

Por lo que nuestro sistema inmune, en batalla, atacará y destruirá nuestra tiroides, provocando muy probablemente una tiroiditis de Hashimoto o hipotiroidismo. Justo lo que me ocurrió a mí…

¿Cómo podemos mejorArlo?

A pesar de los muchos detractores que hay en cuestión de alimentación, llevar una dieta cetogénica bien formulada, e incluso carnívora en un momento puntual y dependiendo del daño que tengas, rica en grasas saludables, proteína y vegetales de calidad, es una de las mejores herramientas para mejorar tu salud intestinal. 

Los suplementos como prebióticos o probióticos los puedes obtener con la comida, con los fermentados, como el chucrut, kefir o la kombutxa. Importante suplementarse con Vitamina D y/o Glutamina durante un tiempo.

La realidad es que para reparar el equilibrio de nuestro intestino, no se trata de hacer más, sino de hacer menos y de eliminar lo que lo está afectando

1.- Eliminar el gluten. Lo repetiré como un mantra si hace falta: NINGÚN SER HUMANO ES CAPAZ DE PROCESAR EL GLUTEN. A unas personas nos afecta más que a otras, pero NINGUNA debería incluirlo en su alimentación.

2.- Eliminar el azúcar, en todas sus variantes hasta restablecer el equilibrio.

3.- Eliminar los procesados, ultra procesados, colorantes, aditivos, etc…

4.- Evitar los anti-nutrientes y tóxicos naturales que tienen la mayoría de las plantas. Neutralizarlos a la hora de cocinarlos, o bien, contrarrestar con alimentos antioxidantes de buena calidad.

5.- Lácteos en caso que seas intolerante. Está demostrado que la leche de vaca industrial acidifica, por lo que provoca una alteración en nuestra microbiota. 

6.- No alcohol destilado (vodka, ginebra, whisky, tequila, coñac, ron…). CERO. Al menos durante un tiempo.

7.- Los huevos. Son un superalimento, de hecho en mi dieta no faltan a diario. Pero debes valorar la histamina y si ésta te causa intolerancia o alergia, ya que afectaría a la flora intestinal. 

 

VitaminA D y colÁgeno

IMPORTANTÍSIMO, asegurar que tus índices de Vitamina D son correctos, ya que la vitamina D ayuda a cerrar los poros de la pared intestinal, restaurando las roturas.

Conseguir unos niveles óptimos de vitamina D, es tan sencillo como tomar el sol, cada dia, durante 10 minutos. Para saber cuando es un buen momento para exponernos a él y evitar quemaduras:

Cuando la sombra que proyectamos es más larga que nuestra altura.

Alimentos ricos en ácidos grasos como el salmón, hígado de bacalao, sardinas, yemas de huevo, nos ayudarán y mucho a mantener unos niveles correctos. 

Muchas veces, cuando nuestros niveles están muy bajos, será muy posiblemente, necesario suplementarse. Esta recomendanción te la pautará tu endocrino y seguro que él/ella sabrá, pero por si acaso, que sepas que la Vitamina D ( que en realidad es una hormona), deberá ir acompañada de la vitamina K2 ya que es muy probable que tu microbiota, al estar dañada no la fabrique, y es necesaria para fijar el calcio. 

colÁgeno


Cuando tenemos el intestino tan dañado, es necesaria una ayuda extra. 

El colágeno es necesario, ya que ayuda a cerrar las paredes intestinales. 

Nuestro día a día está carente de alimentos con colágeno, ya que estos se encuentran en los cartílagos de los animales, patitas, huesos, etc… y no solemos tomarlos.

¿Por qué colágeno hidrolizado? Más fácil absorción al haber sido «roto» en partículas muy pequeñas.

Una vez tengamos restaurados los niveles de colágeno, deberíamos hacer un mantenimiento de 30 gr. al día.

El caldo de huesos, rico en minerales y aminoácidos como la glutamina, ayuda poderosamente a la reparación de las paredes de nuestro intestino. Te dejo la receta del que hago yo. Caldo de huesos ( leer más). 

Es muy importante reducir el estrés, ya que éste afecta directamente a la salud intestinal. ¿No te ha pasado alguna vez, experimentar un episodio de diarrea cuando te has puesto muy nervioso? O la sensación de sentir mariposas revoloteando en el estómago? El estrés lo podemos calmar de varias maneras, con técnicas cuerpo-mente, mindfulness, meditación, masajes relajante, etc..