nuestro miedo más profundo
Nuestro miedo más profundo no es el de ser inapropiados.
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
Más bien, la pregunta es: ¿Quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños.
Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. No está solamente en algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.
Marianne Williamson
the big short
Y posiblemente te preguntes, y con razón, que tendrá que ver una cosa con la otra.
Mi mente funciona hilando. Y con flashes y clicks. Y uno lleva al otro.
Me explico: Ayer viendo esta película, The big Short (recomiendo por 1000), uno de los protagonistas dijo la siguiente frase:
«La verdad es como la poesía y a casi nadie le gusta la poesía»
«Flashhh» – «Click». Todo seguido.
Y entonces me acordé de esta maravillosa poesía, escrita por Marianne Williamson. Y pensé, a mí si que me gusta la poesía. Y especialmente esta. Difícilmente superable.
A Nelson Mandela también le gusta, ya que la recitó en su discurso de investidura como presidente electo de Sudáfrica en 1994.
