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disfunción adrenal

Cuando necesitas tirar de café para que tu cuerpo responda, tienes un problema. Se llama fatiga adrenal y estás en fase II.

No llegues a ella. Es terrible. Lo sé porque estuve ahí y es lo más parecido al infierno.

Sufrirla durante meses fue el detonante para que cambiara de profesión. No fue una decisión fácil, ya que era un muy buen puesto, pero…me elegí a mí. Mi salud y en consecuencia el bienestar de mi familia.

Antes de profundizar en la fatiga adrenal, una insuficiencia que afecta a más del 90% de la población, quiero explicarte varios conceptos.

Quizás de esta manera lo entiendas todo un poco mejor.

Empezaré por la hormona cortisol o la también llamada hormona del estrés.

EL CORTISOL

El cortisol es una hormona catabólica, esteroidea, glucocorticoide, que se produce en las glándulas adrenales.

Glutocorti queeee??? 

Te explico: 

Es una hormona que favorece la creación de glucosa en momentos de estrés, mediante la gluconeogénesis (leer más).

Ejemplo:

Supongamos que vamos por la calle tranquilamente, pensando en la inmortalidad del cangrejo y de repente, tú que eres alérgico a las abejas, ves un ejército de ellas volando hacía ti…

Lo primero que querrá hacer tu cuerpo, al ver la amenaza inminente, es salir corriendo. 

Para ello nuestro cerebro, que es quién detecta los peligros, ya sean internos o externos, emitirá la orden para sobrevivir, convirtiendo a través del cortisol las fuentes disponibles de energía en glucosa: glucógeno, grasa y proteína. (Gluconeogénesis).

Una vez estás a salvo de las abejas asesinas, tu cuerpo se relaja. Empiezan a bajar los niveles de cortisol, se normaliza la glucosa y la adrenalina. Y vuelta a la normalidad. 

"nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis". paracelso.


¿Entonces, si esta hormona es tan necesaria para nuestra supervivencia, donde está  el problema?

Pues que en la actualidad, tenemos la sensación que nos persiguen unas avispas asesinas continuamente. Todos los días, a cada rato. 

Todo nos estresa! Trabajo, hijos, familia, pareja, política, economía, todo!

Entonces ¿Qué crees que pasará, sabiendo que el cortisol es un glucocorticoide que sube los niveles de glucosa en sangre? Que activará la insulina… Y cuando la insulina sale a escena, adiós quema de grasa (lipolisis). Y si es una dieta cetogénica, adiós cetosis. Recuerda, la insulina es una hormona ANABÓLICA que crea. 

Pero el incremento de peso que nos provoca el estrés, es sólo uno de los fastidios que nos puede provocar el desequilibrio hormonal. Hay muchos más: desde alergias, depresión, permeabilidad intestinal, enfermedad autoinmune y un largo etc. Hablaré sobre ellos más adelante.

Soy consciente que no podemos eliminar todos los factores que nos estresan, es un imposible. Ni aunque viviéramos en una isla desierta. Pero lo que sí debemos y podemos hacer es optimizar lo positivo y minimizar lo negativo. Para ello debemos analizar nuestro día a día, y ser conscientes de lo que realmente nos estresa y desequilibra. 

¿qué nos sobrecarga y como podemos equilibrarnos?


¿Qué nos puede causar una sobrecarga de estrés? El ejercicio en exceso, los químicos, determinados alimentos, los aparatos electrónicos, la mente y las emociones, las relaciones, etc…

¿Cómo podemos equilibrar esta sobrecarga? Métodos como el yoga, la meditación mindfulness, el masaje terapéutico, MTC, la alimentación, el ejercicio funcional y moderado, las respiraciones… Si no lo conseguimos solos, buscar ayuda. Un buen terapeuta, bien sea manual o nutricional, y si es multidisciplinar con ambas, mucho mejor. Con un enfoque funcional y holístico, puede hacer maravillas en tu ser. Hay uno para cada persona, sólo tienes que encontrar el tuyo!

Y antes de decir que no funcionará contigo, pruébalo. Investiga que te ayuda a bajar los niveles de estrés y hazlo.

En los próximos post, hablaré de las diferentes fases de esta epidemia que tanto nos afecta y tan poco conocemos. 

Sufrirla durante meses en mi propio cuerpo (y que poco a poco voy equilibrando), fué el detonante para que cambiara de profesión y me dedicara en cuerpo, mente y alma a las terapias.

Una decisión nada fácil. Toda la parte material buena. Pero aposté por mi salud y en consecuencia el bienestar de mi familia. Y a día de hoy, agradecida al universo por ello.

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