Vitamina d
las células t - Células dendríticas - células asesinas
Antes de explicar la importancia que tiene la Vitamina D en nuestra salud, me gustaría aclararte que son y que papel tienen, las células T y las células dendríticas en nuestro organismo.
En la segunda imagen, vemos una célula T.
No puedo asegurar si la T viene de Timo, lugar donde comienzan a desarrollarse estas células, que se forman en la médula espinal. Lo que si puedo decir, es que el timo se encuentra en la parte superior del pecho, bajo el esternón. Y en el pie, se encuentra a un cm de distancia de la parte interior del dedo pulgar. Zona plantar. Lo recuerdo perfectamente porque en el examen final de reflexología me tocó el sistema endocrino.
Estas células T forman parte del sistema inmunitario y ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones, cuando la respuesta inmune innata no es suficiente.
Cuando están en desarrollo, se llaman Timocitos. También se las conoce como Naives, que traducido al castellano significa ingenuas. Y reciben este nombre, porque en esta fase están dormidas y todavía no han mutado a «células asesinas», papel que han venido a interpretar en el sistema inmune.
Pero para poder convertirse en Hannibal Lecter, atacar y combatir a los patógenos, los Timocitos necesitan de un receptor que las active. Es cuando entran en juego las células dendríticas.
ATENCIÓN: EXPLICACIÓN ES PARA POBLACIÓN EN GENERAL.
Aviso por si hubiera algún lector de Lehninger…
Células denDríticas
Estás células son las «chivatas» del organismo. Las que informan sobre los antígenos a las células asesinas, para que se los coman.
Abundan en las partes del cuerpo que están expuestas al medio exterior, como la piel. De ahí la importancia de la Vitamina D. Pero vamos por partes (que buena frase tratándose de activadores de células asesinas…).
La función principal es: despertar a los Timocitos, convertirlos en Hannibal, presentarles los antígenos (Virus, bacterias y patógenos) que han recepcionado gracias a sus múltiples receptores antigénicos (virus, bacterias y patógenos), explicarles de qué tipo son y como se eliminan, para que estos se los coman (fagociten).
Así… un resumen pimpam…. Espero que te dé un norte…
NUESTRO EjERCITO DE nAvy SEals
Nuestro ejercito de inmunidad, tiene dos líneas defensivas:
La primera con la que se topan los antígenos es con la piel, mucosas y/o flora bacteriana, es decir, una barrera natural que evita la entrada a estos patógenos.
Y lo segundo con lo que se encuentran, cuando han conseguido traspasar la primera barrera e invadirnos, es la respuesta de nuestro sistema inmune, que se basa en el principio de: Si no es propio es extraño. Por lo tanto, hay que atacar a estos antígenos y destruirlos.
Primero actúa el S.I. innato, que detecta los patógenos y los mantiene a raya hasta que llega el S.I. adaptativo (especializado), que potencia la función de las células defensoras y también activa a los linfocitos B, encargados de generar anticuerpos y neutralizar a los patógenos.
La sabiduría de nuestro cuerpo hace que el sistema inmune adaptativo tenga memoria, por lo que la próxima vez que tengamos una infección de un virus igual o similar, nuestro organismo actuará más rápido.
De toda la maravillosa literatura que hay escrita sobre el sistema inmune y sus células, yo únicamente voy a nombrar sus principales células defensoras y hacer una pequeña referencia a los macrófagos, directamente relacionados con la Vitamina D.
Células defensoras: Los basófilos, neutrófilos, células NK ( K de killer….yasss cómo Calígula), los mastocitos y los macrófagos.
macrófago y la importancia de la vitamina d
En la imagen, podemos apreciar dos cosas:
1.- Unas «Virutas negras», estáticas. Son las bacterias patógenas ( Virus, antígenos, etc…)
2.- «La Cosa», que termina pareciendo un rape, que va directa a las bacterias y las engulle. Es el macrófago.
Macrófago viene de: MACRO ⇒ GRANDE ↔ FAGO ⇒ COMER
El macrófago es una de las células más poderosas de nuestro sistema inmune. Y la que mejor realiza la función de defensa de nuestro organismo, persiguiendo las bacterias (patógenos, virus) hasta atraparlas, fagocitarlas (comerlas) y disolverlas mediante el ácido que contiene en su interior.
El macrófago, para que pueda realizar su función fagocitaria correctamente, debe ser activado por las células dendríticas. Y la ciencia determina que la vitamina D, debe unirse al receptor específico VDR para favorecer la activación de las células defensoras y ayudar en la reacción inmune, desencadenando una producción elevada del mediador CD31.
Por lo tanto, el macrófago depende absolutamente de la vitamina D. Sin ella no se activa y si no se activa, nuestro sistema inmune queda indefenso y sin protección.
Por eso es vital para la vida esta vitamina, que en realidad es una hormona.
Este último año nos han bombardeado con miles de noticias sobre el Covid 19. A todas horas. Pero creo que se ha dado poca publicidad a uno de los hallazgos más importante y que relacionan los niveles bajos de vitamina D con la gravedad de la infección. Necesitamos un sistema inmune fuerte para poder combatirlos. En bibliografía varios estudios recientes sobre esta relación.
¿Qué podemos haceR?
Principales fuentes de Vitamina D
El factor principal para obtener unos adecuados niveles de vitamina D es la exposición al sol.
El mejor horario es de 11 AM a 16 PM. 10 ó 15 minutos, dependiendo del tono de nuestra piel.
Debemos tener en cuenta que únicamente el sol que quema, produce vitamina D. La recarga para todo el año debemos realizar en primavera y verano ya que el sol de invierno y otoño ni quema ni produce vitamina.
Y que no todos los rayos solares son iguales. De ahí que el mejor horario sea de 11 a 16. Los rayos ultravioleta únicamente broncean. Son los rayos UV-B los que la sintetizan. Y las cremas solares los bloquean. Sin dejar pasar por alto que son disruptores endocrinos ( leer más).
Por cierto, la vitamina D se sintetiza en nuestra propia piel a partir del colesterol. Puedes leer aquí y aquí la importancia del mismo en nuestro organismo.
NO COLESTEROL ⇒ NO VITAMINA D ⇒ NO RECEPTOR VDR ⇒ NO CÉLULAS DENTRÍTICAS ⇒ NO MACRÓFAGOS ⇒ NO SISTEMA INMUNE.
Los alimentos sólo nos aportan un % escaso de vitamina D. Por eso el factor mas importante es la exposición al sol.
Alimentos como los pescados azules, si es posible de pequeño tamaño ya que tendrán menos mercurio. Setas y quesos y sobre todo el huevo, un alimento que debemos incluir en nuestra dieta diaria. A diario.
Y por último, la suplementación en otoño e invierno. Hay que tener en cuenta que la Vitamina D SIEMPRE debe ir acompañada de la vitamina K2 para que resulte efectiva. En el caso que necesites suplementar con ella, debes fijarte que los componentes del suplemento que compres indiquen VD3K2. Si únicamente tomamos suplementos de vitamina D3, corremos el riesgo de calcificar nuestro cuerpo.
Y por supuesto, no podemos olvidarnos del magnesio y tomar alimentos ricos en zinc (carne de cerdo, chocolate negro, huevos), Vitaminas grupo B (proteína animal) y E (espinacas, aguacates, frutos secos: pistachos, almendras, avellanas). Básicos necesarios para su correcta producción.
Si te expones correctamente al sol y llevas una alimentación equilibrada y rica en nutrientes, estoy convencida que tu ejercito de NavyCélulas será imparable.
Si te interesa este tema y quieres que amplíe información sobre nuestro Sistema inmune, házmelo saber!
experimentando, experimentando...
¿Defecto o virtud? No parar de investigar.
Actualmente con …unas bombillas UVB para reptiles. En breve más.
De momento, te recomiendo usar la aplicación Dminder, para conocer los horarios de VD en tu país.
- http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-02892005000200006
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7256522/
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6266123/pdf/nutrients-10-01656.pdf
- Austyn, J. M. (1987). Lymphoid dendritic cells. Immunology, 62(2), 161.
- https://www.reddit.com/relación niveles vitamina D COVID
- Bell, D., Young, J. W., & Banchereau, J. (1999). Dendritic cells. In Advances in immunology (Vol. 72, pp. 255-324). Academic Press.
- Mellman, I., & Steinman, R. M. (2001). Dendritic cells: specialized and regulated antigen processing machines. Cell, 106(3), 255-258.