En esencia: Dar, dar, dar, dar, PEDIR.

O mejor dicho: reciprocidad y equilibrio. Es la única manera de evitar la dependencia. O la culpa. O la ira. O el desengaño. O la frustración. o…

Es fundamental que sepas dar y que sepas recibir.

Por mucho que intentemos hacer ver lo contrario, en la vida, damos para recibir algo a cambio. De los 7.500 millones de personas que somos en el mundo, pienso que solo dos han llevado el lema dar, dar, dar, dar y dar sin pedir nada a cambio. El Dalai lama y M. Teresa de Calcuta.

De resto, creo que pertenecemos al bando restante: Jab, Jab, Jab, Right Hook.

Y con esto no digo que esté mal pertenecer a este bando. Pero el continuo “falso dar” me chirría….no pidas nunca, tu da….te sentirás mejor contigo mism@, ya recibirás… ¿En serio?

Y lo más surrealista es que algunas de las personas que lo proclaman son las del: Yo, Mi, Me, Conmigo. ¿Hola que tal? 

Está claro que quién siembra recoge, pero volvemos a lo mismo, siembras para recoger algo, ergo pedir.

El Ser y el Ego……Matemos al Ego! Muerte al Ego! Que hartura y que pereza. El Ego te hace pobre de espíritu pero….No se puede vivir sin Ego. Sería empobrecer nuestra realidad individual.

Creo que se ha perdido el norte en una lucha inagotable e inalcanzable que nos deja exhaustos e incluso confundidos con que camino hay que seguir.

La ley del espejo, en realidad proyecta en el otro, no como eres tú, también lo que tu no eres, y ese es el motivo de la rabia o aversión hacia ciertas personas.

Qué duda cabe que el Ser debería ser la parte dominante de nuestra esencia. Que hay que intentar transformar las imperfecciones y limitaciones del Ego, de esta manera seremos libres de nuestro Yoismo. Y viviremos en calma y plenitud, y daremos, dar dar, dar,…de corazón….pero al final de todo….del dar, creo que queremos pedir algo a cambio. La ley de la reciprocidad.

Ya sea una palabra de cariño, de ánimo, una sonrisa, algo material, algo…. Pobre Ser, solo y deambulando en esta sociedad de envidiosos, egoístas, ávaros y corruptos… O quizás sea yo, la insensata que me tenga que desprender como sea de mi Ego.